Según la leyenda cuenta que la Atlántida era una isla de grandes dimensiones, que se podría considerar un continente, esto, según algunas hipótesis en el Mediterráneo, pero al parecer en otras versiones, que estaba en el Océano Atlántico, y fue destruída por un terremoto o tsunami que inundó totalmente sus tierras dejándola por siempre sumergida bajo las aguas y olvidada en el pasado.
Según cuenta la historia sus habitantes poseían una tecnología y cultura muy superior a la de los contemporáneos de su época y fueron decisivos en los avances de todas las culturas del mundo actual.
Se cuenta que su ubicación, no aclarada según ya hemos comentado, les permitía el acceso a culturas tan dispares como la egipcia y la Maya y que eran consumados viajeros, dominando con sus barcos todos los mares y océanos del planeta.
Se entiende que la similitud entre estructuras arquitectónicas, como pueden ser las pirámides Mayas y Egipcias, o también el parecido fonético de algunas palabras en culturas separadas por kilómetros de aguas y miles de kilómetros de distancia se deben, según los partidarios, a la existencia de dicha isla o continente y a la influencia que los Atlantes, que es el nombre con el que habitualmente se designa a los habitantes de la desaparecida Atlántida, y que gracias a su avanzada tecnología marcaron culturas de todo el mundo.
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