El Antiguo Egipto fue una deslumbrante y grandiosa civilización que surgió al agruparse los asentamientos situados en las riberas del cauce medio y bajo del río Nilo.
La civilización del Antiguo Egipto tuvo tres épocas de esplendor en los periodos denominados como, Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.
El Antiguo Egipto alcanzaba desde el delta del Nilo que esta en el norte, hasta la isla Elefantina, donde ahora esta la actual Asuán, junto a la primera catarata del Nilo, en el sur, llegando a tener influencia desde el Éufrates hasta Gebel Barkal, justo en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión.
El territorio del Antiguo Egipto también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar Rojo, también la península del Sinaí y un gran territorio occidental dominando incluso los dispersos oasis, que según nos cuenta la História, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte.
Egipto tiene una combinación única en su características geográficas, ya que esta situada en el África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y el mar Mediterráneo.
Se sabe que el Nilo fue la clave para el éxito de la civilización egipcia, ya que éste permitía el aprovechamiento de los recursos y ofrecía una significativa ventaja sobre otros oponentes, que el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del Nilo tras las cuantiosas inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas, liberando a la población para dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.
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