Pedro Berruguete

Pedro Berruguete

Berruguete, de Paredes de Nava, Palencia del 1.450 al 1.503, fue un pintor español, perteneciente a la transición del estilo Gótico a la pintura renacentista.

Berruguete, a consecuencia de la mención de Pietro Spagnuolo pittore, trabajando en Urbino en 1.477, hizo que, desde el 1.927, se identificase al así llamado como Pedro Berruguete, suponiendo una formación y estancia italiana del pintor que no es aceptada por toda la crítica.

Pedro Berruguete, de su formación, probablemente con Fernando Gallego en Salamanca, habría viajado muy joven a Italia, donde se presenta a Pietro Spagnuolo y trabajando bajo el mecenazgo del duque de Urbino, Federico de Montefeltro. Esa estancia en Italia le habría permitido conocer a los principales artistas del Quattrocento, como Melozzo da Forlì, y aprender las técnicas y maneras renacentistas, como el dominio del espacio, la anatomía o la variedad y naturalidad en los gestos, además de los elementos arquitectónicos y decorativos propios del Renacimiento, aunque de regreso a Castilla, que fue hacia el 1.483, estas características no se muestren tan evidentes en su pintura.

Pedro Berruguete fue padre de uno de los artistas más destacados del Renacimiento hispano, Alonso Berruguete.

La última etapa de Pedro Berruguete transcurrió en Paredes de Nava donde pintó obras tan importante como el parcialmente desaparecido retablo de Guaza de 1.501. En su pintura destaca la influencia del Renacimiento italiano, en el hecho de querer enmarcar las figuras y las acciones en el espacio, mediante la utilización de la luz y la perspectiva, aunque a veces, según algunos criticos, no bien resuelta. De vuelta a Castilla, habría perdido el interés por el detalle y sus figuras se vuelven más sobrias, quizá como adaptación de su estilo a los gustos más arcaicos de sus comitentes.