miércoles, 27 de febrero de 2019

Préstamo hipotecario

Los prestamos hipotecario y el abuso pueden ir de la mano.
Si usted necesita un préstamo hipotecario tenga cuidado como lo hace y lo más importante ¿con quien piensa hacerlo?.
Los abusos en este campo son cuantiosos y el mundo esta lleno de ladrones de guante blanco despiadados esperando a personas necesitadas para clavar sus garras sin piedad y dejarle sin lo poco que tiene contándole historias con palabras disfrazadas de bellos sueños imposibles de descalificar por personas que no tienen ningún conocimientos de leyes pero que se las dicen con tonalidades bien ensayadas y perfectamente escogidas.
Olvídese de que nadie va a mirar por usted por ser honrado y educado, las rapiñas no tienen ni un átomo de corazón y si una despiadada formación que les puede venir por herencia vistas y vividas en sus familias por tradición.
Cuidado con los fraudes de..... Te mando a este abogado para que te asesore y te de las mejores de las recetas. Estos abogados en el mejor de los casos ni siquiera lo son y si son cómplices en el fraude y por supuesto uno mas a repartir tu preciado botín. Puede estar muy bien vestido y puede parecer el mejor de los señores por llevar un traje y un lucido anillo, así como un despacho con libros que pueden se cuentos de hadas y nomos.
En los medios de comunicación podemos ver a diario fraudes de todos los colores y este no va a ser una decepción. No firme nada con el primero que se le presente por muy guapo que sea y por mucha labia que tenga.
Si de verdad necesita un préstamo de la clase que sea vaya a una entidad de prestigio que las hay y muchas y si quiere ser asesorado hágalo con un verdadero asesor y no el que te recomiende el amigo con buen pi-quito de el bar cualquiera con unas copas que hacen ver lo que no es y en vez de ayudarte te hundirá sin ninguna piedad ya que no saben lo que es piedad y si tienen el corazón retorcido por montones de familias destrozadas.
Así esta el mundo de sin vergüenzas........ Si pudiera ver mi mano la vería con los dedos hacia arriba abriendo y cerrando.
Vigile lo poco que tiene y no lo ponga en manos del primer impostor que se les acerque.

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