La colorimetría es la ciencia que estudia la medida más justa de los colores y que desarrolla métodos para la cuantificación del color, o lo que es igual la obtención de valores numéricos del color.

Hay una necesidad de estandarizar el color para poderlo clasificar y reproducir, y el procedimiento utilizado en la medida del color consiste sustancialmente en sumar la respuesta de estímulos de colores y su normalización a la curva espectral de respuesta del fotorreceptor sensible al color, que como referencia, se utiliza la curva espectral codificada de la Comisión Internacional de Iluminación, más conocida por las siglas CIE, la llamada función colorimétrica.

Se debe de notar que el color es una característica subjetiva, pues solo existe en el ojo y en el cerebro del observador humano, no siendo una característica propia de un objeto, ya que los fotorreceptores del ojo humano son los conos de la retina, de los que existen diferentes tipos, con sensibilidades diferentes a las distintas partes del espectro luminoso.

En cuanto al matiz, decir que es el estado puro del color, el rojo, el amarillo, el azul. La saturación de un color es su grado de pureza, y un color está más saturado cuanto menor sea su contenido de grises o de blancos.

Los colores de la naturaleza siempre son más o menos saturados.

La intensidad, o luminosidad de un color, es la característica que hace que este aparezca más claro, independientemente de su saturación.