En una cata de vino, se han de tener en cuenta las siguientes consideraciones básicas, tales como el orden en la cata, vista, olfato y gusto. por supuesto también interviene el sentido del tacto, ya que la lengua posee este sentido y nos puede dar información sobre su densidad, temperatura, gases carbónicos o turbieza.
El vino debe servirse a la temperatura adecuada.
Actualmente se recomienda servir los vinos blancos jóvenes y cavas entre 6 y 9ºC. Los vinos blancos con barrica y los rosados entre 10 y 13ºC. Los tintos jóvenes entre 14 y 16ºC. Los tintos con crianza o reservas entre 16 y 18ºC y los dulces entre 7 y 10ºC.
La copa recomendada es la llamada copa Afnor que corresponde a la norma iso 3591-1977.

Los catadores prueban con atención distintos tipos de vinos para apreciar sus cualidades, y detenidamente escriben sus impresiones y asignan puntaré. Todo esto se ha de hacer en un ambiente adecuado para no distraer al catador y su concentración.

Recordar que el vino es para tomarlo moderadamente.
La mujer más longeva del mundo tiene por costumbre tomar una copa de vino tinto a diario y así le va de bien ya que una o dos copas al día puede tener efectos medicinales pero si la dosis es alta puede dañar seriamente esa salud tan difícil de restaurar una vez dañada.
Estoy convencido que al igual que la medicina es cada día más a la carta, en las cartas de vino habrá recomendaciones para que el usuario pueda tomar el mejor según su sistema inmunoterapia.