El Síndrome de Noé. Este síndrome lo padece el tipo de persona que no lo suelen ver, no es un simple excéntrico inofensivo y bien intencionado, por todo lo contrario, es alguien con un problema mental muy grave cuya consecuencia termina siendo un sufrimiento de sus animales.
Si estas personas convive con niños o ancianos a su cargo, esto además se agrava, por que se produce una situación paralela de abuso y de maltrato con ellos.
Esta es una patología que lleva a acumular en sus casa a un número desmesurado de animales de compañía, creyendo que si los deja no tiene corazón, a los que no se da una siquiera atención no ya adecuada, sino incluso mínima,
Por sus manera de ver la situación hay veces que ni alimentación, ni agua, ni alojamiento, ni atención veterinaria, ni condiciones higiénicas.
Estas criaturas no reconoce que sus animales están mal incluso ante niveles críticos y evidentes de desnutrición, deshidratación, infestación parasitaria, proliferación de enfermedades, ataques entre los animales, incluso se dan muchos casos de canibalismo y cría incontrolada, todo ello en un espacio lleno de cosas, orinas heces y cuantas asquerosidades se puedan imaginar.
El caso es que estas personas tienen la necesidad compulsiva de poseer muchos animales de compañía, más allá del límite en el cual pueden atenderlos de forma mínima.
Estas personas han de ser atendidas por personas cualificadas ya que el enfermo suele creer que está, salvando animales, siguen recogiendo y además se opone ferozmente a separarse de ninguno de ellos, ya sea adoptado en una buena casa o para la eutanasia, si está gravemente enfermo.
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