Preciosa historia que mezcla la historia de los Reyes Magos y otras tendencias digamos más ocultas.
La palabra bruja siempre dio rechazo a las personas que piensan en lo blanco, aquí se hace un punto y aparet, ya que se afirma que también hay brujas blancas, y con consecuencias cálidas y cercanas.
Nos cuentan esta leyenda que la Befana, o como gusta llamarla, la bruja buena, que los Reyes Magos perdieron el camino a Belén para llevar sus presentes al niño Jesús, a lo que estos a su vez pidieron ayuda a una anciana bruja blanca para que les guiase en el camino, pero se ve que pesar de las súplicas de los Reyes Magos para que les ayudara, la anciana no accedió y se quedó en su casa, ella tenia otra otra idea.
Pero se ve que después de pensárselo mejor, la bruja anciana se arrepintió de no haber acompañado a los Reyes Magos y preparó una cesta con varios dulces y se fue en busca de los Reyes Magos, y al no conseguir encontrarles, la anciana se iba parando en cada casa que encontraba y regala los dulces que había preparado a los niños , siempre confiando en que alguno de ellos fuera el niño Jesús.
Así es que desde entonces y hasta la actualidad, cada 6 de enero va a las casas de todos lo niños de Italia para ser perdonada, en lo que se ha convertido en una tradición obligatoria en las fiestas de la Navidad en Italia y en una de las tradiciones más importantes del año, sobretodo para los niños.
Esta simpática bruja de la Befana es una figura típica de un gran número de zonas de Italia. Su nombre proviene de la palabra epifanis, la festividad religiosa en la época de Navidad que se celebra en Italia, que sigue tan vigente como siempre.
Según la tradición, la Befana visita las casas de los niños de Italia la noche del 5 al 6 de Enero montada en su escoba para llenar los calcetines que estos dejan en sus casas con regalos y caramelos si han sido buenos o con carbón si se han portado mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario