Catedral góticas de santa María y san Julián de Cuenca

Catedral góticas de santa María y san Julián de Cuenca

La catedral de Santa María y San Julián de Cuenca es el templo principal de la ciudad y la sede diocesana de Cuenca, en la provincia eclesiástica de Castilla la Mancha en Toledo.

Según la historia en septiembre de 1177, Alfonso VIII de Castilla conquista la ciudad de Cuenca y se constituye como sede episcopal en el año 1183.

El Rey don Alfonso, fizo y ordenó que la mezquita que los moros avían, mandó a los obispos que la consagraran a la Virgen María y se pasó al trasladó del obispados de Valeria y puso la silla en la ciudad de Cuenca.

Inspirada la construcción de la Catedral, por la esposa de Alfonso VIII, doña Leonor de Inglaterra o Plantagenet, que era hija del rey Enrique II Plantagenet de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, duquesa de Aquitania y hermana de Ricardo Corazón de León. Por su dote, Leonor de Inglaterra o Plantagenet, condesa de Gascuña, viene acompañada por caballeros normandos que serán los que ejercerán su influencia sobre la fábrica de la catedral.

Catedral góticas de santa María y san Julián  de estilo gótico y ligada a los maestros de la Champaña francesa, las obras se iniciaron en el año 1196 y se concluyó en el año 1257. Sin embargo, como la mayoría de los edificios religiosos, ha sufrido transformaciones a lo largo de los siglos En el siglo XV se reconstruyó la cabecera gótica, el exterior de la catedral se renovó casi por completo en el siglo XVI y en el siglo XVII se construyó la capilla del Sagrario y se reformaron la fachada y las torres, en un estilo barroco. En el siglo XVIII se construyó el nuevo altar mayor y, ya a principios del siglo XX a causa de un derrumbe producido en 1902, se reconstruyó la fachada siguiendo el estilo original.